Pisa

RAMON LLULL EN PISA

En 1307 Ramon Llull fue expulsado de Bugía (Argelia) y embarcado hacia costas italianas. Una fuerte tempestad provocó el naufragio del barco frente a la costa de Pisa. Llull y uno de sus compañeros (probablemente su secretario) consiguieron escapar en una barca y llegar al puerto de Pisa donde fue muy bien recibido por sus ciudadanos. Después del percance se trasladó al monasterio cisterciense de San Donnino. Allí acabó el Ars generalis et ultima, que había empezado a escribir en Lion. También en Pisa escribió un Arte más resumido (el Ars brevis quae est imago Artis generalis) y la Disputatio fidei et intellectus, fechada en abril de 1308. Llull propuso a las autoridades de Pisa que le diesen su apoyo para la cruzada que promovió, pero sólo consiguió que el Comune (ayuntamiento) le expidiese algunas recomendaciones para visitar a diversos cardenales y al papa.

PISA, ENTONCES Y AHORA

Pisa es la capital de la Toscana, en Italia. El puerto medieval estaba situado en el río Arno, a doce kilómetros de su desembocadura. Fue una ciudad importante en la época romana y conquistada después por ostrogodos, lombardos y carolingios. Su apogeo marítimo empezó en el siglo XI al tiempo que consolidaba su autonomía política respecto del Imperio Germánico y de los marqueses de la Toscana, instituyéndose como República autónoma. Durante los siglos XII y XIII tuvo poder sobre Cerdeña. En 1284 sufrió una severa derrota por parte de Génova. Fue incorporada a Florencia en el 1406, fecha en la perdió definitivamente su independencia.

Conserva importantes monumentos de la Edad Media. La magnífica Piazza del Duomo (‘plaza de la catedral’) es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (1987) e integra la catedral (construida entre 1063 y 1118), de estilo románico pisano y conocida por su torre inclinada, que en realidad es el campanario exento de la catedral; el baptisterio, comenzado en 1153 y terminado en el siglo XIV; y el Camposanto, erigido sobre tierra de Jerusalén que trajeron los cruzados. Destacan también las iglesias góticas de Santa Catalina y de Santa Maria della Spina, así como las antiguas murallas de origen romano que circundaban la ciudad.