Europa y el Mediterráneo
Mallorca
RAMON LLULL EN MALLORCA
Ramon Llull nació en Palma en 1232 ó 1233 y, según la leyenda, murió frente a las costas mallorquinas en 1316. Era hijo de una distinguida familia barcelonesa que había acompañado al rey Jaime I el Conquistador en la toma de la isla pocos años antes (1229). En Mallorca se casó (1257) y allí tuvo, en 1262, la iluminación que le impulsó a imprimir un cambio radical en su vida. En 1265 peregrinó a Rocamadour y a Santiago de Compostela para luego regresar a la isla donde se quedó por lo menos hasta 1274.
En el transcurso de una vida intensamente viajera recaló en su isla natal en diversas ocasiones. En 1276 fundó el colegio misional de lenguas orientales en Miramar, en la costa norte. En 1299 decidió regresar, después de veinte años de ausencia, e intentó convertir a los musulmanes de Palma que aún conservaban su religión. En 1300 escribió en Mallorca Cant de Ramon, y al año siguiente se embarcó desde su tierra hacia la lejana Chipre. En 1307 salió de Palma rumbo a la ciudad argelina de Bugía. Entre los años 1312 y 1313 estuvo de nuevo en la isla y durante ese tiempo escribió Art abreujada de predicació. Otorgó testamento en abril de 1313 y un mes después partió hacia Mesina (Sicilia). Murió con 83 ó 84 años a bordo del barco que le llevaba de Túnez a Mallorca. Su tumba está en la basílica de Sant Francesc, en Palma. Ramon Llull se identificó siempre como «catalán de Mallorca».
MALLORCA, ENTONCES Y AHORA
Mallorca es la mayor de las Islas Baleares. Su capital, Palma, fue fundada en el año 123 a.C. por el cónsul romano Quinto Cecilio Metelo que había ocupado la isla. Después de de ser invadida por los vándalos la isla estuvo bajo dominio bizantino. En 902 pasó a manos de los musulmanes. La era cristiana empezó en Mallorca cuando la conquistó el rey catalano-aragonés Jaime I el Conquistador en 1229. A su muerte (1276), su hijo Jaime II pasó a ser rey de Mallorca, conde del Rosellón y la Cerdaña y señor de Montpelier.
En Mallorca apenas se han conservado monumentos islámicos debido a la contundencia de la conquista, que supuso un relevo poblacional mayoritario y una sustitución cultural absoluta. En Palma sólo se conservan unos baños árabes, un arco portuario y algunos fragmentos de muralla. Por lo que respecta a la arquitectura cristiana medieval, Palma puede presumir de un centro gótico de gran valor que incluye la catedral («La Seu»), de los siglos XIII-XVI, con la segunda nave gótica más alta de Europa; el palacio de la Almudaina (reedificado en el siglo XIV sobre la antigua Suda islámica); el castillo de Bellver (primer castillo circular de Europa y único de España); el convento de Sant Francesc; las iglesias de Sant Miquel, de Santa Eulàlia y otras.